[post_page_title]Hacerse cargo[/post_page_title]
Kayla llamó a su novio inmediatamente y lo confrontó con lo que sabía: él le estaba siendo infiel. Por supuesto, el chico negó las acusaciones. Pero el repartidor había visto todo a través de la ventana. No había excusa posible.
Por más que su novio hizo todo lo que pudo para convencerla de que todo era una equivocación, sus pretextos fueron en vano. Kayla sabía la verdad y no se iba a dejar engañar por un chico infiel. Fue entonces cuando decidió dar el devastador golpe final.
The greatest NBA dynasties of all time
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