[post_page_title]La dejaron ir[/post_page_title]
A pesar de todo, eventualmente el oficial la dejó ir. Pero antes le pidió que le mostrara al encargado de la tienda que ella no estaba robándose nada, que simplemente era una mujer embarazada que estaba comprando útiles escolares.
Por suerte, las cosas no quedaron ahí. Shirell se sintió muy mal con todo el escándalo y decidió que quería hacer justicia, quería que las cosas se resolvieran de otra manera. Una mujer embarazada no puede someterse a tanto estrés.

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