[post_page_title]No fue una ducha típica[/post_page_title]
Esta ducha empezó como la mayoría de ellas lo hacen: uno prende el agua y todo se siente refrescante. Especialmente en los meses de verano, cuando hace mucho calor. Es normal, a veces, cerrar los ojos mientras el agua cae, ¡pero, en este caso, eso hizo que Alisha no viera lo que le ocurría a su bikini! Luego de que la ducha corriera por unos minutos, la muchacha decidió abrir los ojos mirar para abajo.
Entonces, vio que una especie de tintura recorría sus piernas, pasaba por sus pies y llegaba al desagüe. Estaba horrorizada. El agua estaba tomando un color verde azulado, el mismo que tenía su bikini. Su piel también estaba tiñéndose y su toalla estaba completamente arruinada.

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